La crisis migratoria y los profesionales

Por Norges C. Rodríguez Almiñán.

Hace unos días alguien me comentó que en Costa Rica hay alrededor de 300 graduados de la Universidad de Ciencias Informáticas, que forman parte de los más de los más de ocho mil cubanos que hoy se encuentran varados en ese país centroamericano a la espera de continuar viaje a Estados Unidos. Esta misma persona me comentó además que desde hace varios meses, muchos de los profesionales graduados por esa universidad cubana se han radicado en países latinoamericanos como Bolivia, Ecuador o Paraguay y que allí trabajan para empresas de software o se desempeñan como “freelancer”.

Mucha de esta información no se puede confirmar porque no existen, de manera pública, datos (género, edad, profesión, etc.) de los cubanos varados en Costa Rica, ni tampoco de las comunidades de cubanos en el exterior. Lo que sí es un hecho –y para ello no hace falta hacer un censo- es que el país se está quedando sin su capital humano, ese que constituye su mayor recurso.

Esto no es un fenómeno de hoy, ha sucedido durante mucho tiempo y en cada una de las crisis migratorias que hemos vivido en los últimos cincuenta y tantos años. La diferencia de este momento es que la crisis actual sucede en medio de un proceso de reformas económicas (o actualizaciones) que emprendió el actual gobierno cubano en 2011 y que luego de casi un lustro no han mostrado resultados significativos y del que uno de sus objetivos principales debería ser lograr que nuestros mejores profesionales contribuyan a la salida de Cuba del adverso panorama económico por el que atraviesa.

Mucho se ha analizado por estos días sobre este tema, sobre las causas y las posibles soluciones y yo me he puesto a pensar en todo lo que desde dentro de Cuba se pudiera hacer para que cada vez menos personas, sobre todo profesionales, dejen de ver como única opción para llevar una vida digna y/o crecer profesionalmente, emigrar a otras tierras (no solo se está emigrando al país que tiene una la Ley de Ajuste para los cubanos).

El texto publicado hace unos días en el blog El catalejo de Rami, ofrecía algunas ideas sobre este tema. Ese post estaba enfocado en el tema de la creación de oportunidades para que los profesionales vinculados al mundo de las TIC pudieran emprender sus proyectos, para que Cuba se convirtiera en un “ecosistema” idóneo para empresas del sector tecnológico. No sé si el autor se dio cuenta del número de veces que en su texto hizo referencia al tema de la migración de profesionales de este sector, pero mientras lo leía fui marcando y encontré que lo hizo en más de diez ocasiones a pesar de que ese no era el tema principal del artículo.

En una parte del texto, cuando el autor menciona la importancia del talento, hace referencia a un fenómeno en el que empresas de la región Latinoamericana comienzan a considerar a los profesionales cubanos de este sector como una opción interesante:

(…) Al aprobarse la Ley Migratoria en Cuba se le abrió las puertas al Mercado Laboral de la región donde nuestros profesionales pueden buscar empleos más prometedores y mejor remunerados. Los empleadores de la región comienzan a considerar el Talento cubano como de alto valor. Esto ha provocado que las empresas y entidades cubanas tengan que competir en total [Desventaja] por los profesionales formados en nuestras propias fronteras(…)

Más adelante, en ese mismo texto, el autor propone algunas soluciones para frenar la salida del país de profesionales del sector TIC:

(…) Algunas propuestas que podrían contribuir a incentivar el Talento y frenar el éxodo de profesionales podrían ser:

Acceso seguro y privado a internet para todos los ciudadanos. La red de redes es la principal herramienta de trabajo en el mundo moderno. La creación de nuevos productos y servicios que beneficien la calidad de vida de la población está en manos de los profesionales IT, pero la validación del valor de uso de cada una de las soluciones depende de la experiencia de todos sus usuarios. A medida que la ciudadanía adquiera experiencia y habilidades en el uso de internet, su demanda y exigencias por mejores soluciones crecerán y será incentivo para la innovar hacia el futuro. (…)

Es evidente que para llevar a cabo estas propuestas es necesario realizar un rediseño de las políticas públicas relacionadas con el sector de las TIC en Cuba, pero también las que regulan la iniciativa empresarial. El autor propone además que se modifiquen las leyes que, mediante el aumento de la contribución fiscal, no incentivan la contratación de empleados en empresas de este tipo:

(…) Cuando un porciento importante de profesionales de las TICs emigra en busca de mejores empleos, frenar el crecimiento de empleados en cada negocio en el sector privado es totalmente absurdo. Promover el empleo de los profesionales de las TICs en emprendimientos de innovación parece el camino más razonable.

Hay talento dentro y fuera de Cuba para crear un gran ecosistema, pero es necesario crear programas de incentivo que les permita a los emprendedores asumir más empleados sin ser gravados con más impuesto. (…)

La imposibilidad de acceder a financiamiento nacional y extranjero, condicionado por una Ley de Inversión Extranjera y una política crediticia nacional que no está diseñada para estimular a este tipo de emprendimientos, es otro de los desafíos que enfrenta este sector y que estimula la emigración de los profesionales. Ramón en su post recalca esta idea cuando plantea que:

(…) Si las Startups nacidas en Cuba no encuentran financiamiento para crecer en los mecanismos nacionales, sencillamente saldrán a buscarlo fuera. Muchos países tienen regulaciones estimulantes para emprendedores extranjeros que son capaces de entrar en programas aceleradores reconocidos o de conseguir capital en fondos de inversión de sus países. En la mayoría de los casos se ofrecen Visas especializadas para la relocalización de la Startup y su equipo fundador (…)

Un análisis de este tipo pudiera realizarse también para otras profesiones, toda vez que el fenómeno de la falta de políticas acertadas para la retención de los profesionales en la isla afecta a arquitectos, abogados, periodistas, etc. Sin dejar de mencionar a maestros y médicos.

En los últimos días he escuchados algunos discursos que se vanaglorian de lo bien que andan los niveles de “pausas” y las cuotas de “prisas” que acompañan al proceso de transformación que vive Cuba. Pero creo que hay que observar con detenimiento las “prisas” de quienes hoy no quieren seguir viviendo en un país que para ellos no se mueve y sienten además que no tienen la posibilidad de participar en la transformación de la realidad que le circunda, porque el modelo participativo que impera por acá les limita esa posibilidad a la mínima expresión. Pero esto último, la participación ciudadana, será tema de un próximo post y estará relacionado con el mundo de las TICs , a partir de algunas ideas leídas en el blog de Rami.

3 comentarios en “La crisis migratoria y los profesionales

  1. Hola, Norges… muchas gracias por el review… efectivamente la migración es el síntoma mas evidente de que algo anda muy mal en este sector. Hay mucha tela por donde cortar. Un abrazo. Rami.

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